¿Cada cuánto tiempo se deben revisar las señales de tránsito? Guía de mantenimiento preventivo

Descubre cada cuánto se deben inspeccionar las señales de tránsito y por qué el mantenimiento preventivo es clave para la seguridad vial. 

Las señales de tránsito no solo deben estar bien diseñadas e instaladas: también deben mantenerse en óptimas condiciones para cumplir su función. Con el paso del tiempo, el clima, el desgaste natural y la intervención humana (como rayados o choques) pueden afectar su visibilidad, integridad y ubicación. 

La gran pregunta es: ¿Cada cuánto se deben revisar? 

Aunque no existe un plazo único y rígido, los expertos en seguridad vial y las normativas técnicas sugieren realizar inspecciones periódicas, al menos una vez al año. En algunos casos, como en zonas rurales o tramos de alta velocidad, se recomienda realizar controles cada 6 meses. Y en señalética temporal, como la de obras en ejecución, el control debe ser mucho más frecuente: diario o semanal, según la duración del proyecto. 

¿Qué se debe revisar en una señal de tránsito? 

Una inspección adecuada no es solo mirar por encima. Estos son los aspectos clave a evaluar: 

Visibilidad:La señal debe ser claramente visible desde la distancia adecuada. No debe estar cubierta por ramas, postes, vehículos estacionados ni otros obstáculos. De noche, debe reflejar correctamente la luz de los vehículos. 

Reflectancia: Las señales modernas utilizan láminas reflectantes, pero estas pueden deteriorarse con el tiempo, sobre todo por exposición solar, humedad o contaminación. Si la señal pierde reflectancia, se vuelve peligrosa para la conducción nocturna. 

Estado físico: Se debe observar si hay signos de óxido, abolladuras, rayados, pintura dañada o desprendimientos. Las señales deben estar firmemente instaladas y sin inclinaciones anormales. 

Coherencia y ubicación: Una señal puede estar físicamente bien, pero ser innecesaria o estar mal ubicada si ha habido cambios en el entorno (nuevas construcciones, desvíos, reconfiguración vial, etc.). 

 ¿Qué riesgos existen si no se revisan? La falta de mantenimiento puede tener consecuencias graves: 

  • Accidentes por señales confusas o dañadas 

  • Multas o sanciones legales en proyectos públicos o concesionados 

  • Demoras en la recepción de obras 

  • Costos mayores al tener que reemplazar en vez de reparar 

Además, una señal deteriorada transmite una imagen de abandono e informalidad en espacios urbanos, rurales o industriales. 

Buenas prácticas para el mantenimiento de señales 

En Valencia recomendamos implementar un plan de mantenimiento preventivo que considere: 

  •Realizar una revisión anual programada, al menos, para todas las señales permanentes. 

  •  En rutas rurales o zonas críticas, hacer inspecciones cada re6 meses. 

  • Limpiar periódicamente las señales con agua y detergente neutro para conservar la reflectancia. 

  • Evaluar con equipos técnicos si corresponde (como medidores de retro reflectancia). 

  • Documentar las revisiones y programar reemplazos antes de que la señal falle visiblemente. 

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